lunes, 17 de febrero de 2014

Crónica de CxM Calamorro 2014 por Betsy

Nuestra compañera Betsy ha querido plasmar su experiencia y vivencia de una gran carrera por montaña que, según varios corredores a los que he preguntado, ha sido un espectáculo. CxM Calamorro 2014 cambió el recorrido respecto al año pasado y la lluvia, aunque no invitada, se convirtió en una gran colaboradora para sacar lo mejor y lo máximo de cada atleta.

Os dejo la crónica con la que Betsy nos quiere comentar CxM Calamorro 2014. Gracias

Os dejo también el enlace a las clasificaciones CxM Calamorro 2014

CXM Calamorro!!
Suena mi despertador, son las 6:00am; me levanto ilusionada porque voy a una prueba desconocida, un nuevo reto para mi en este mundo del trail en el que apenas estoy empezando, soy optimista, no escucho llover y pienso que igual en Benalmádena tampoco llueva, y la ciclogénesis explosiva que se está paseando este fin de semana por el sur esperará hasta la tarde para hacer su aparición. Después de mi desayuno habitual salgo de casa, no sin antes revisar que no se me olvide nada, hemos quedado en modesta a las 6:45, llego allí y me encuentro con Mari Carmen, luego llega Paco Lopéz y al rato bajan Francis y Toñi. Ponemos rumbo dirección Benalmádena, y entre risas, charlas y alguna cabezada, sigo pensando que la lluvia respetará la carrera, pero no, mi gozo en un pozo, de un momento a otro durante el camino parecía que nos introduciamos en mordor, una niebla espesa que no permitia ver ni el coche de delante, aire que se siente incluso dentro de el coche y lluvia, mucha lluvia.

Aunque en principio justos de tiempo llegamos al polideportivo de el cual saldrá la prueba, y digo justos porque ésta al final retraso la salida media hora. Nos cambiamos cogemos nuestros macutos para dejarlos en el guardaropa y dirigirnos a recoger el dorsal, allí empiezo a ver muchas caras conocidas, Pili y su eterna sonrisa que ha venido a animarnos, los amigos Kabras Lokas que también vienen a disfrutar, la gente de Media legua Baena, algún Corduba y otros más que ya van siendo conocidos de las carreras anteriores. Ya estamos listos, yo bastante nerviosa, el tiempo es inclemente, solo pienso: madre mía la que me espera!! Es casi la hora de salida, los juveniles se han ido antes, nosotros al final mientras nos revisan el material obligatorio y el dorsal uno por uno tardamos media hora más en salir, asi que ya dispuestos por fin nos deseamos suerte y sobre todo hacer lo que hemos venido a hacer: Disfrutrar!!

Dan el pistoletazo, ya estoy empapada, empieza la aventura, primero nos encontramos una buena cuesta de asfalto, cuando coronamos, veo un tapón, allí poco a poco descendemos las escaleras que nos llevarán a un tunel sin nada de luz, el punto más bajo de toda la carrera, pero que nos permitiría atravesar la autovía para empezar ya con el ascenso progresivo, más o menos en el km 3 otra vez asfalto, atravesamos el puente de la autovía y una vez llegados al km 4 encontramos el primer avituallamiento, buchito de agua y ahora si, empieza el verdadero ascenso a Calamorro, voy poco a poco, subir no es mi fuerte, y en ese momento agradezco que en el sendero no se pueda adelantar, asi que sin pausa pero sin prisa voy avanzando, estoy disfrutando como una enana, el terreno es cambiante, piedras sueltas, arena, barro, la lluvia es insesante, la niebla no permite ver nada y el viento empieza a soplar con mas fuerza, a pesar de todo me voy sintiendo bien, Mari Carmen viene casi conmigo algo que reconforta; cada vez que puedo adelanto un poco, de repente encontramos unos escalones, escurrian muchísimo, tenía que agarrarme a la barandilla para no caerme ya que allí arriba del todo se sentía el viento mucho más, por fin coronamos Calamorro, la espesa niebla nos privó de las maravillosas vistas, por un momento parecia estar en mordor, era perfecto!
Bajo con cuidado siguiendo el grupo, es mejor ser prudente, luego llegamos al km 7 donde habia otro avituallamiento, allí cojo un gajo de naranja y me dejo llevar, dejo a Mari Carmen atrás y a cada paso que doy me encuentro mejor, durante algo más de un km el terreno es ascendente, pasamos por sitios maravillosos envueltos de vegetación; la roca suelta daba paso a la arena, la imparable lluvia había convertido la ladera en un lodazal, y para ascender teníamos que utilizar cuerdas puestas por la organización, aquello parecía una gymkana, y así varios tramos, con cuerdas y con la ayuda de los voluntarios, termina la escalada y consigo llegar al pico Castillejo, y ahora si viene el verdadero disfrute, bajar!! A pesar de lo resvaladizo de el terreno, la piedra suelta, el agua corriendo por lo que antes eran senderos, la lluvia y el aire, conseguí adelantar algunos corredores, eso me dio un plus de motivación, estaba en mi salsa! Nuevamente llego a una zona asfaltada además cuesta arriba, pero cuando terminé de subir me encontré con otro avituallamiento, una vez más cojo naranja que me sientan fenomenal, a lo lejos entre la niebla veo lo que supongo son las antenas, y pregunto a los voluntarios que cuanto queda, me dicen que 4km todo cuesta abajo y llego a meta, me advierten de que tenga cuidado!!

Con respeto pero segura empiezo a bajar cual cabra por el monte, saltando las ramas, piedras y diferentes obstaculos naturales que me voy encontrando por el camino, consigo adelantar a más corredores y siento una paz que no podría explicar, ese contacto con la naturaleza te transporta, te hace olvidar de todo, sólo estas tu y tus sensaciones, pero de repente ese encanto se termina, siento ruidos de coches, señal de que me queda poco para llegar, vuelvo a encontrarme el tunel oscuro por el que pasamos al principio, una vez cruzado no bajamos por asfalto como habiamos iniciado la carrera, sino que giramos por un camino pedregoso donde seguía adelantando gente, y después de varios giros me encuentro con la recta final, la cuesta que habiamos subido cuando empezamos la carrera ahora toca bajarla, mi corazón se acelera, ya veo el arco de meta, sprinto para cruzarlo y mi satisfacción es plena, no me lo creo, reto conseguido y de una sola pieza!!!

Después una merecida ducha caliente y la cerveza para recuperar!
Nos encontramos con Villalobos que también ha hecho un carrerón, una pena que el mal tiempo desluciera la post carrera, pues habia arroz para los corredores, así que más bien decidimos comer en un bar de carretera recomendado por Paco y menudo acierto, allí se nos unieron Antonio y Lola, y comentamos nuestras sensaciones de carrera, al final todos muy contentos; Francis: 1'58, Villalobos: 2'04, Paco: 2´41, Mari Carmen: 2´55 y una servidora 2'46!!
Después de todo, sino hubiese sido por la dichosa ciclogénesis explosiva esta carrera no habría sido igual, la recomiendo 100%.
Ahora toca superar nuevos retos. Nos vemos en la montaña, Go, Go, Go!!
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